jueves, 7 de julio de 2011

Imperio Argentina y los nazis

Imperio Argentina y su primera película en la Alemania de Hitler es el tema del documento que hoy comentamos. Se titula "Misión españolista". Habla, precisamente, de los españoles que fueron a Berlín a rodar películas entre 1937 y 1939, puesto que, durante la Guerra Civil, no había estudios de rodaje en el territorio de la España nacional. Hay que recordar que Imperio Argentina, cuyo verdadero nombre era Magdalena Nile del Río, estaba considerada en aquel momento como la actriz más importante del cine español y con esta decisión se colocaba del lado de Franco. Fue un golpe perfecto de propaganda, el cual, en realidad, no se debía a los franquistas sino al mismísimo Goebbels, quien actúa por orden de Hitler. "El Führer y canciller del Reich, escribe el ministro, ha dispuesto que la actriz española Imperio Argentina debe ser ganada para el cine alemán".

El documento que aquí reproducimos se haya depositado en la caja 266 del Archivo General de la Administración del Estado, Sección Cultura, clasificado dentro de los papeles de la Delegación Nacional de Cine. Como indica el sello, antes estuvo en el archivo de la Vicesecretaría de Educación Popular.
El documento consta de tres hojas mecanografiadas. Fue escrito el 18 de mayo de 1937. No tiene firma, pero debió  redactarse por un periodista o un representante del franquismo en Alemania por encargo de Luis Casaus y Ardura, dirigente de la Falange en San Sebastián y jefe de Intercambio, con vistas a su publicación en algún periódico nacional para divulgar la entrevista de la estrella de cine con Hitler. La estructura de texto (titular, bajada, fecha, entradilla y cuerpo de la noticia) revela que, en efecto, es un texto para la prensa.
Según este documento, el director de cine Florián Rey y su mujer, la actriz Imperio Argentina, estaban en París preparando su siguiente rodaje cuando tuvo lugar el golpe militar del 18 de julio. Ahora bien, en la entrevista que luego reproduciremos, la actriz dice que salieron hacia París justo el día 18, es decir, que ambos acontecimientos, viaje a Francia y golpe de estado, coincidieron en el tiempo. La fecha y el motivo del viaje eran entonces importantes, pues de ello podía deducirse de qué lado estaban. Es más, obtener esta información era una obsesión de los dos contendientes en la Guerra Civil, si bien, en realidad, muchos españoles estuvieron de parte de uno o de otro bando en función del área geográfica en que quedó su pueblo o su ciudad. Por esto mismo tiene importancia el penúltimo párrafo del documento. Imperio Argentina dice que ella y Florián Rey están dispuestos a regresar a España, a ir a " donde nos manden" nuestros Jefes, palabras que hacen referencia a la cuestión de los "emboscados". Así se llama a las personas que esquivan luchar en el frente con puestos burocráticos en la retaguardia o que salen de España con cualquier escusa a la espera de que la guerra termine y se dirima el ganador.  En su caso, en efecto, los nacionales considerarán que su fidelidad a Franco está probada y que desde Alemania también se gana la guerra. En sus memorias, escritas por Pedro Villora, la acriz dice lo siguiente:



“El levantamiento del 18 de julio de 1936 nos sorprendió a Florián y a mí en París. Días antes, mi marido había acudido a una cena sólo para hombres en la que se homenajeaba al escritor Juan Antonio Cabero. Allí tuvo un violento enfrentamiento con el ministro Casares Quiroga, a raíz de un discurso que éste pronunció y al que Florián contestó. Las posiciones políticas de ambos chocaban, y al regresar a casa Florián me lo contó y me dijo: -Conviene que nos marchemos de España. Aprovechando que Cifesa nos había contratado para hacer en París la opereta de Jean Gilbert La casta Susana, salimos de Madrid el 12 de julio en el automóvil que conducía nuestro chófer (…) De pronto, los acontecimientos comenzaron a precipitarse, primero con el asesinato de Calvo Sotelo y poco después con la sublevación militar en Marruecos. Todo aquello dio al traste con nuestros planes, porque los hermanos Casanova, que eran los propietarios de Cifesa, se sintieron amenazados y abandonaron sus actividades…” (Villora, 2001:97).

En París Imperio Argentina y Florián Rey no encuentan forma de ganarse la vida. Deciden entonces viajar a Cuba, donde Norberto Soliño, agente de CIFESA en aquel país y presidente del Centro Gallego de la Habana, les invita a realizar una gira artística. Incluso parece que Soliño intenta poner en marcha alguna película.

El 13 de agosto de 1936 la revista Film Kurier de Berlín da cuenta de que en la Bienal de Venecia se ha visto una de las películas de Imperio Argentina, con toda probabilidad, Morena Clara (1936). El periodista califica a la actriz de "artista de admirable soltura, de nervio irresistible y de una capacidad de expresión insospechada que la colocan muy por encima de muchas estrellas de fama internacional." Y termina diciendo: "Rodar Carmen con esta mujer debe ser un acontecimiento".

Esta sugerencia es recogida por el Ministerio de Propaganda nazi que piensa que hay que poner en marcha un entramado cinematográfico para ayudar a los sublevados y defender su causa en el mundo. Con este fin, en septiembre de 1936 nace la productora Hispano-Film-Produktion (HFP). Su finalidad es rodar películas de propaganda que apoyen al bando franquista y, al mismo tiempo, filmar películas comerciales en alemán y español que faciliten la penetración del cine nazi en España e Hispanoamérica. Todo ello en detrimento del gran imperio mediático instaurado por Hollywood. Precisamente el documento contiene en el quinto párrafo un ataque al cine extranjero  que, en realidad, se refiere al cine norteamericano y, más en concreto y por oposición al cine de Imperio Argentina, al cine musical de Busby Berkeley (en la foto), con "su música de negros" y su "masa de anónimas girls mecanizadas".
A los pocos días de llegar a Alemania, Florián Rey e Imperio Argentina son recibidos por el Ministro de Propaganda, Goebbels. Dice la actriz en sus memorias:




“-Frau Imperio –me dijo Goebbels por medio de un traductor que era catedrático de lengua española y que siempre nos acompañaba-, el Führer está encantado de tenerla en Alemania dada la gran admiración que le tiene a través de sus películas, y quisiera que usted filmase la vida de Lola Montes. En estos momentos se celebra en Francia una gran exposición que deben visitar, pues allí encontrarán mucho material sobre ella, que necesitarían estudiar antes de concretar el proyecto. Aceptamos aquella propuesta de viaje… Alemania nos pagó una estancia de varios días en el Hotel Crillón (…) Había numerosos objetos personales y otros documentos de mucho valor, y de ellas sacó Florián abundante información. Al regresar a Berlín, nos entrevistamos nuevamente con Goebbels, y Florián le comentó la impresión que traía y lo que creía que podía hacer con ese material (…) Goebbels no estaba de acuerdo con esa idea (…)su idea era situar a Lola Montes en la actualidad de entonces, y que se convirtiese en una propagandista de la política hitleriana. Afortunadamente, mi marido tuvo el valor de negarse a aceptar semejante sugerencia. “Nosotros somos artistas españoles- le dijo al ministro-, y si el Führer ha visto Nobleza Baturra o Morena Clara, sabrá cuál es nuestro camino. Aparte, siendo extranjeros, somos los menos indicados para hacer política en Alemania.”


El 13 de mayo, el ministro les acompaña a una audiencia privada con Hitler. Durante una hora charlan cordialmente. Comentan sus películas Morena Clara y Nobleza baturra. Hitler, dice, las ha visto  tres veces en su sala de proyecciones de la Cancillería. Hitler, señala Florián Rey, "nos habló de España, de nuestra historia, de nuestra cultura y de la dura prueba que está atravesando nuestra amada patria." Luego el director reproduce las siguientes palabras del Führer: "Cuando vi sus películas presentí que aquella era la verdadera España y no la de tantos otros que parecían empeñados en falsear. Y que sintió la preocupación de que la guerra de España interrumpiese nuestra labor artística y de españolismo. De donde nació su deseo de que vinieran a Alemania a trabajar por la cultura española, para lo cual, tanto él como el Ministro, nos ayudarían en todo momento, Que rodáramos primero Carmen, pues ya estaban iniciados los trabajos, pero que después era su deseo que hiciéramos LOLA MONTES". En sus memorias, la actriz da una explicacion un tanto distinta, pues dice que Carmen es una idea de Florían Rey y no de los alemanes:

“Nos confirmó lo que ya nos había dicho Goebbels: que quería incorporar el  personaje a la época actual para proponer a los estudiantes un modelo conveniente de rebeldía frente al mundo. Florián expuso sus reparos, y añadió que nadie en España conocía a Lola Montes, que era un tema extraño a nuestra cultura. A su vez, propuso una alternativa: Carmen. Florián le explicó a Hitler que este otro personaje, aunque hubiese sido creado en Francia, sí pertenecía al contexto español; además, se adaptaba perfectamente a nuestra personalidad, porque también yo era una rebelde, y me permitía cantar y bailar como en las otras películas. Hitler escuchó a Florián y, con toda tranquilidad, nos señaló al ministro de Propaganda: -Hagan lo que ustedes quieran- nos dijo, háblenlo con Goebbels…” (Villora 110).

Además de razones políticas, se ha escrito mucho sobre el hecho de que la presencia de Imperio Argentina en Berlín tenía que ver con el intento de Goebbels y de Hitler de seducirla. El Ministro, en efecto, solía encontrar sus amantes entre las estrellas del cine. La propia actriz ha dicho: "Hitler quiso ser mi amante.Lo he dicho muchas veces, aunque no se lo quieran creer: Adolf Hitler era un hombre muy atractivo". En sus memorias, la actriz señala:

Nos marchábamos ya cuando Goebbels aún me haría una proposición más: - Frau Imperio, ¿le apetecería visitar al Führer?- ¡Cómo no! Si él me invita, estaría encantada de conocerlo (…) y no se trataba sólo de que a Hitler le hubiera gustado Nobleza baturra y Morena Clara, sino que quien le gustaba era yo. La cita que había promovido Goebbels era para mí sola, pero yo no lo  entendí así (…) o no lo quise entender, que también puede ser. Me vestí con mucha sobriedad, con apenas alguna alhaja pequeña y discreta sobre un traje muy elegante de terciopelo negro, y aparecí con mi marido. El ministro objetó que se trataba de un encuentro privado, y entonces le sorprendí con una reacción que casi podría considerarse violenta. -He venido a Alemania con mi marido- exclamé en voz alta, recalcando que yo era la señora de Martínez del Castillo, una mujer honesta, y no una cualquiera-, que es el director que me dirige y me dirigirá, así que pienso acudir a la entrevista con él. Mi marido no se puede quedar fuera. Eso se lo dije a Goebbels mientras Florián permanecía ligeramente apartado y sin enterarse muy bien de lo que pasaba. El ministro no me respondió, pero el ceño fruncido hablaba por él. Había instigado todo aquello sólo porque Adolf Hitler quería tenerme a solas, pero yo no estaba interesada en dar pie a las insinuaciones del Führer. Manteniéndome firme, me calmé y entramos en el Reichstag…” (Villora 105,106 y 107).

También se habló de una relación lésbica entre Imperio Argentina y Marlene Dietrich, con la que coincide en la UFA Así lo sostiene Donald Spoto en la biografía de la Dietrich. Pero todo son habladurías. Una cosa son las intenciones de sus pretendientes y otra que fuesen sus amantes. En cualquier caso,  este viaje y la supuesta relación de la estrella con Goebbels o Hitler dio pie a la película de Fernando Trueba La niña de tus ojos.




Imperio Argentina desautorizó la película de Fernando Trueba y, en varias entrevistas y en su biografía Imperio Argentina: Malena Clara, ha dado otra versión de aquellos hechos. Uno de esos testimonios es el siguiente:
 
 
Otro testimonio es este. Lo tomamos del programa de RTVE A fondo:



Lo cierto es que en julio de 1937 aparecen por Berlín dos representes de la empresa española CINA para obtener la distribución en los mercados de habla hispana de Carmen y, en el futuro, del resto de la producción hispano-alemana. Sin embargo, se produce un complicado pleito entre los socios que retrasa el estreno de Carmen y motiva que la primera película alemana de Imperio Argentina estrenada en España sea El barbero de Sevilla/Der barbier von Sevilla (1938). Luego rodará La canción de Axia/Hinter haremsgittern (1939).
En fin, como cuenta en la entrevista, del 8 al 9 de noviembre de 1938 se produce "La noche de los cristales rotos" y la actriz abandona Alemania. Ha terminado con su marido y también con los nazis. Incluso parte de los franquistas recelan de ella. Su "desordenada" vida amorosa la convierte en un modelo de mujer muy poco recomendable.