lunes, 7 de abril de 2014

Sin novedad en el Alcázar (1940)



Sin novedad en el Alcázar/L'assedio dell'Alcazar (1940) es la película más representativa de la colaboración cinematográfica que se da entre el franquismo y el fascismo durante cerca de diez años, de 1936 a 1945. Como tantas obras del séptimo arte, El nacimiento de una nación (1915), El acorazado Potemkin (1925), El triunfo de la voluntad (1935), su gran calidad está al servicio de una ideología que, en absoluto, compartimos, de modo que, en este caso, el relato de la defensa del alcázar de Toledo por las fuerzas nacionales al mando del coronel Moscardó, entre julio y septiembre de 1936, produce al mismo tiempo rechazo y admiración: rechazo de la propaganda y admiración por la gesta histórica, repudio del contenido y consideración hacia la forma.


En el primer documento que reproducimos, el director del filme, Augusto Genina, explica cómo abordó la película. Fue un artículo publicado por Primer Plano en noviembre de 1940. Lo más interesante es que, precisamente, se refiera a la película como una especie de contestación a El acorazado Potemkin (1925), pero de signo contrario. Su película representa la exaltación de la Patria, la Familia y la Religión.
 


Por otro lado, la calidad de Sin novedad en el Alcázar es la que hace de ella una peligrosa arma de propaganda, pues, como puede verse en el segundo documento que reproducimos, su éxito es muy grande. Este segundo documento fue publicado en Primer Plano en agosto de 1943 y muestra cómo el filme se proyecta en todo el área bajo el dominio o influencia del Eje. El propio Augusto Genina lleva una especie de contabilidad de la distribución mundial del filme. Llama la atención, por ejemplo, que solo en dos cines de Madrid la película recaudase un millón de pesetas, que en Alemania circulasen 200 copias y que, en conjunto, la película recaudase 73 millones de liras a fecha de 1940. En este sentido, Sin novedad en el Alcázar, esto es, la gesta de la defensa del alcázar de Toledo, actúa como un mito que, en medio de una Europa asolada por la guerra, alimenta el espíritu de combate del fascismo, induce a creer que la victoria es una cuestión de resistencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario